IHCantabria terminó los ensayos físicos para proteger el Malecón de La Habana. Y nuestras soleras CAVITI fueron clave en el experimento.

Necesitaban simular el suelo marino y la costa habanera en laboratorio. Las soleras CAVITI lo hicieron posible. Crearon la base perfecta para recrear las condiciones reales del fondo marino.

Nuestro sistema de encofrado perdido formó la estructura que los investigadores necesitaban. Piezas que se conectan como un rompecabezas. Resistentes y estables para soportar las pruebas.

No es solo construir. Es ayudar a que la ciencia funcione.

Los experimentos necesitan precisión. Las soleras CAVITI dieron esa estabilidad que los ensayos requerían. Sin ellas, simular el comportamiento del oleaje contra la costa habría sido mucho más complejo.

Cuba y España trabajando juntos. La investigación necesita buenas herramientas.

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